martes, 29 de septiembre de 2015

Importancia de la educación científica en la competitividad de un país

Es una realidad que sin la ciencia y la tecnología, hoy día todos los humanos que habitan el planeta tierra no podrían vivir. Por ende se necesita la ciencia y tecnología para poder generar el alimento, medicinas, textiles, transportes, viviendas, comunicación, etc.
Por otra parte se debe de educar a los ciudadanos que esta es una herramienta a la cual se le debe de dar un uso correcto para obtener un beneficio, porque de lo contrario podría ser un riesgo para la humanidad (Arana Ercilla, 2005, pág. 295).

Ya que si se deja de lado los aspectos culturales y sociales vinculados con el desarrollo científico y tecnológico de un país, para centrarse en aquellos relacionados con el desarrollo económico y la competitividad de una nación; puede apreciarse cómo el avance de la ciencia y la tecnología en la actualidad afectan a prácticamente todas las áreas de producción de un país. (Nieda & Macedo, 1997).



 Figura 1. Tomada de: S.A, 2011. Importancia de la ciencia y la tecnología para la competitividad de un país: se observa como la ciencia y tecnología puede afectar o favorecer todas las áreas económicas de un país, por lo que da la competitividad del país.


Sin embargo; para que la educación científica y tecnológica se convierta en una herramienta útil para las personas, que les permita competir dentro de la cultura y las sociedades modernas; debe ir más allá de la simple transmisión de conocimientos, ideas y teorías; para dar paso a una educación centrada en el desarrollo de habilidades de pensamiento y destrezas mentales y motoras que permitan a las personas resolver los problemas que les plantea la vida moderna aplicando el conocimiento científico.  (Gil, et al, 2005).

Según (Laez Rincón & Jiménez Montaño, 2011) la sociedad actual es la sociedad del conocimiento, por lo que el conocimiento especializado y aplicado constituye la verdadera riqueza. La competitividad económica de un país aumenta conforme aumenta la capacitación y productividad de las personas que lo conforman. Las capacitaciones específicas (principalmente las enfocadas al desarrollo de actividades productivas) constituyen verdaderos impulsores del crecimiento económico, tecnológico e industrial de una nación.

Se sabe que para poder avanzar en cualquier proceso de superación, es de vital importancia conocer todos los eventos, situaciones que han ido evolucionando con el tiempo, lo que trae consigo en su pasado en este caso en particular la ciencia, porque como nos dice: “Las investigaciones sobre la comprensión publica de la ciencia ponen de manifiesto que la base del interés, la actitud y los conocimientos científicos van muy ligados al nivel de formación de los ciudadanos” (Cáceres & Rivas, 1996).
Por lo mismo no se puede iniciar una educación científica con una mentalidad en donde se crea que la competitividad de un país se logra sino se inicia en formar al ciudadano de las muchas herramientas que tiene para lograrlo.

De acuerdo con Elenga (2012), el desarrollo de un país desde un punto de vista económico es la capacidad de generar riquezas, que permiten mantener o aumentar la prosperidad o bienestar económico y social de sus habitantes. Aunque el desarrollo de un país no depende solamente de la economía sino de otros factores como lo son el factor social, político, cultural entre otros, a través de estos también se puede medir la competitividad de un país.

El desarrollo ocasionado por la posesión abundante de un factor de producción, y por la pertenencia de un conjunto de factores que, bien empleados, permitan a un país generar niveles de crecimiento estables.  El Producto del desarrollo de las tecnologías, la comunicación, la globalización de la economía y la internacionalización de las empresas; es el conocimiento que ha pasado a ser un factor de producción que establece las diferencias en el desarrollo de un país.

Dentro de la importancia que tiene la educación científica en la competitividad, se pueden establecer objetivos importantes como lo es que la ciencia es la reguladora de la salud, un país es competitivo cuando cuenta con personas dispuestas a emprenderse en la vida, a sacar proyectos adelante, empresas y además, para esto se debe contar con una buena salud, la ciencia es la que permite que se genere los estudios pertinentes para encontrar cura a enfermedades y tratamientos que alivien y sanen diversas enfermedades, también la participación que experimentamos en los avances tecnológicos, el hecho de portar un nuevo artefacto en las manos, la comodidad que hoy por hoy puede gozar la humanidad, es parte de los muchos aportes a nivel tecnológico que la educación científica y el estudio y practicas arduas de muchos investigadores que permiten dar acceso.

Finalmente en la actualidad, la educación científica y tecnología de calidad  es un eje central de la competitividad de un país; no solo porque propicia la formación de personas económicamente productivas y  mano de obra calificada sino, sobre todo, porque favorece la formación de ciudadanos informados que pueden participar de forma responsable en la toma de decisiones  sobre el desarrollo de su país. (Acebedo, et al, 2003)

Enlace
https://www.idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=%2035691608



Bibliografía

Acebedo, et al. (2003). Papel de la educación CTS en una alfabetización científica y tecnológica para todas las personas. Recuperado de: http://reec.uvigo.es/volumenes/volumen2/REEC_2_2_1.pdf
Arana Ercilla, M. H. (21 de septiembre de 2005). La Educación Científico-Tecnológica desde los Estudios de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. Bogotá, Colombia.
Cáceres, J & Ribas, C. (1996). La sociedad opina sobre la ciencia. Mundo científico, n° 167, Abril
Elenga. A. R. (2012). El conocimiento como factor básico del desarrollo social Recuperado de http://www.eumed.net/rev/cccss/20/are.html

Gil, et, al. (2005)¿Cómo promover el interés por la cultura científica? Recuperado de http://campusvirtual.uned.ac.cr/lms/mod/folder/view.php?id=429077
Laez Rincón, F. J., & Jiménez Montaño, M. Á. (15 de Enero-Abril de 2011). Ciencia y el hombre. Obtenido de http://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol24num1/articulos/educacion/.com
Nieda & Macedo, (1997). Nieda, J. y Macedo B. (1997). Un currículo científico para estudiantes de 11 a14 años. Madrid, España: OEI-UNESCO. Recuperado de: http://www.campus-oei.org/oeivirt/curricie/index.html
S.A. (2011). Gestión en ciencia y tecnología. Recuperado de

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHqLRVEL6M_R6YyqfViv0RDYLK-7lCxITNyDO0qCcRSS1HBkng_U7Zf6Dwj1rR8g1reK-Lhvj5e-5_OzMPoty2uC0-6v04-qONCVTZ3RLbndnW5Y_kmeP525FKI9XxV9_KKGOTZyPUTE8/s200/globalizacion.JPG








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